Los desafíos que nos plantea hoy la especialidad (y la inflación). Derecho del consumidor de la víctima y el asegurado.
Inflación:
Como consecuencia del flagelo inflacionario, cada vez más preocupante, y de la irrazonable prohibición de indexar los créditos, resulta que en la actualidad a los deudores morosos les conviene litigar (no pagar), en lugar de pagar. La explicación es sencilla: La tasa de interés judicial no sólo no cumple la función de sancionar la mora, sino que ni siquiera cubre la inflación.
En consecuencia, someter un crédito a juicio por años conlleva para el deudor el beneficio de adeudar, en términos reales, cada vez menos.
Las compañías de seguros, en especial, son plenamente conscientes de esto. Sobre esa base, realizan ofrecimientos viles, planteando la disyuntiva de aceptar una indemnización insuficiente o litigar por muchos años, muchas veces, por reclamos sobre los que tienen certeza que serán condenados por mucho más de lo que ofrecen.
Por ello, uno de los principales desafíos de la especialidad es luchar para lograr la aplicación excepcional de la indexación (previa declaración de inconstitucionalidad de la prohibición legal de indexar), o bien se apliquen tasas de interés agravadas, para que el empleador no consiga especular con sus deudas, licuando el crédito del trabajador.
Por ello, en momentos como hoy, nuestro Estudio centra su esfuerzo en preservar el valor de los créditos por los que litiga.
Y al momento de encarar un pleito duradero, es lo primero que debe tener en cuenta. No deje de asesorarse bien al respecto, ya que de ello depende la mayor parte del resultado de un juicio.
Derecho del consumidor:
La conducta especuladora de las aseguradoras no es nueva, ni es exclusiva de esta coyuntura inflacionaria.
Por ello, amén de la lucha por la actualización de los créditos, otro gran desafío consiste en aprovechar las herramientas del derecho del consumidor, para lograr que los jueces sancionen a las aseguradoras que maliciosamente provocan pleitos estériles.
Nos referimos al daño punitivo, y no sólo eso: en la ley de defensa del consumidor hay muchas herramientas que permiten mejorar la posición del damnificado en un juicio civil, contra una compañía de seguros. Así, por ej. en algunos países, como en Francia, los jueces sancionan con el triple de la tasa de interés a las compañías que fueron reticentes en el ofrecimiento a los damnificados.
También nos referimos a la necesidad de resaltar el derecho de la víctima a una indemnización, por sobre toda otra consideración.
Las compañías cuentan con muchos recursos y toda una tradición conservadora que los favorece, pero poco a poco, merced a abogados innovadores y conocedores de estos recursos modernos, la jurisprudencia va cambiando.
No deje de asesorarse al respecto. Nuestro estudio tiene amplia experiencia en la materia y es de los pioneros en esta tendencia.